martes, 23 de diciembre de 2008

Mañana será un día más normal


Las noches de lluvia es fácil confundir el yo con el tú. Mientras oímos el repiqueteo del agua contra la escalera de acero que desciende a la terraza, a solas, somos blanca, suave piel y oscuros, profundos ojos sin sueño. Para perdernos, para olvidar quiénes somos, para desorientarme en ti, laberinto de un pasado que desconozco, susurras los cuentos. Oigo tus palabras navegar en la lluvia y tu voz es más metálica que el sonido de las gotas.
Esos relatos nunca fueron escritos, están en la memoria, los ofreces como un ancla, esos días, esas noches en que es fácil ahogarse, crear el animal furioso que nace de algunos encuentros, algunas veces, cuando aún se ignora si podrá seguir viviendo.
Pienso: Esto es lo que haces hacemos para reajustar la realidad.
Pienso: Mañana será un día más normal.
Hoy esto es cuanto tenemos.

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